Metasilicato de Sodio Pentahidratado
El Metasilicato de Sodio Pentahidratado es un compuesto químico granulado blanco, compuesto por óxido de sodio, óxido de silicio y cinco moléculas de agua. Este producto es ampliamente utilizado como agente alcalinizante, dispersante y humectante en diversas industrias, gracias a su alta solubilidad y alcalinidad.

Propiedades y Beneficios
Este metasilicato destaca por su capacidad para elevar el pH de las soluciones, mejorar la acción de limpieza, dispersar partículas sólidas y prevenir la redeposición de suciedad. Por estas razones, es una materia prima clave en la fabricación de detergentes industriales y domésticos. Además, favorece la emulsificación de grasas, la saponificación de aceites y el blanqueamiento de textiles.
Por otra parte, su eficacia como inhibidor de corrosión lo hace ideal para el tratamiento de agua potable e industrial. También es ampliamente empleado en la industria petrolera como aditivo en fluidos de perforación, así como en la cerámica para la formulación de recubrimientos y esmaltes de alta calidad.
Especificaciones Técnicas
- Na₂O: 28.7 – 30.0%
- SiO₂: 27.8 – 29.2%
- Opacidad: 80% mínimo
- Insolubles en agua: 0.05% máximo
- pH (solución al 1%): 12 – 13
- Tamaño de partícula (16–30 mesh): 90.0% mínimo
- Hierro (Fe): 100 ppm máximo
Empaque: Sacos de 25 kg.
Aplicaciones Principales
- Fabricación de detergentes líquidos y en polvo.
- Tratamiento del agua potable e industrial como inhibidor de corrosión.
- Industria textil para el blanqueamiento y prelavado de telas.
- Industria cerámica: como defloculante para mejorar la fluidez de barbotinas y esmaltes.
- Formulación de recubrimientos minerales y adhesivos.
- Industria petrolera: aditivo en fluidos de perforación para mejorar la estabilidad del lodo.
Debido a su elevada alcalinidad y solubilidad, el Metasilicato de Sodio Pentahidratado es también un ingrediente eficaz en la remoción de manchas difíciles, control del sarro y neutralización de ácidos en procesos industriales.
Almacenamiento Recomendado
Para preservar sus propiedades, se recomienda almacenar este producto en un lugar fresco, seco y bien ventilado, protegido de la humedad, la lluvia y la luz solar directa. Asimismo, es importante mantener los sacos cerrados después de cada uso para evitar la absorción de humedad del ambiente.
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