El recubrimiento es determinante en la efectividad y durabilidad no sólo de procesos y maquinarias industriales, sino también de objetos utilizados diariamente, así como en la conservación de espacios y estructuras. Su principal objetivo es aislar el sustrato o material a proteger de la corrosión.
La corrosión es el deterioro de un material ocasionado por la interacción con su entorno, es un ataque o reacción electroquímica con el medio en el que se encuentra la pieza manufacturada. En el caso de la mayoría de los metales, la corrosión constituye el regreso del metal a su estado natural, el óxido. En general, se entiende como la tendencia de los materiales a buscar su forma de mayor estabilidad.
> Más allá de la protección
El recubrimiento mejora cualidades de la superficie del sustrato. Además de la resistencia a la corrosión, desgaste y ralladuras, es utilizado para mejorar el aspecto de la pieza. A su vez, es utilizado para darle propiedades adicionales al sustrato, como es el caso de los adhesivos, la conducción o aislamiento eléctrico, y la fotosensibilidad en las películas.
Tipos de recubrimiento
Existe infinidad de recubrimientos, el más efectivo dependerá del tipo de sustrato, su estado, su uso, función, ubicación en el entorno y fines estéticos. Pueden ser orgánicos e inorgánicos, destacando los metálicos, como el cromo, níquel, aluminio, zinc (galvanizado), cerámicos, y las pinturas y resinas en general.
En Chemelectric comercializamos materia prima para recubrimientos de calidad comprobada. Le invitamos a observar nuestra gama de productos aquí.
Si está interesado en alguno de nuestros productos, o está interesado en algún otro producto químico, solicite una cotización aquí